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Devocional 01-16-22

Date

January 16, 2022

Start Time

12:00 am

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Jesús interviene en nuestro sufrimiento!

Cuando ya se acercaba a las puertas del pueblo, vio que sacaban de allí a un muerto, hijo único de madre viuda. La acompañaba un grupo grande de la población. Al verla, el Señor se compadeció de ella y le dijo: No llores.
(Lucas 7:12-13)

Durante su ministerio terrenal Jesús visitó diversas ciudades de Judea anunciando las buenas nuevas de salvación. Algunas veces él era bien recibido y otras veces no. Una vez, Jesús llegó a una ciudad que se encontraba de luto. Un gran cortejo fúnebre acompañaba a una mujer viuda llena de lágrimas, llorando la muerte de su único hijo. Aquella escena llamó la atención de Jesús: en medio de aquella gran multitud estaba una mujer sola que iba a enterrar la única familia que le quedaba.

Aquel hogar ya había sido alcanzado por el dolor y el sufrimiento con la pérdida precoz del marido y padre. La viuda, después de haberse visto sola cuidando de su hijo, volvía a sentir el dolor y el desamparo. Ahora sufría la terrible herida de ver la muerte de su hijo amado, del hijo que debía haber cuidado de ella en la vejez.

¡Pero Jesús entró en Naín y cambió la historia de aquella familia y de toda la ciudad que presenció el gran milagro! Cristo se compadeció del dolor de la viuda e intervino en su sufrimiento. No solo la consoló sino que actuó a su favor.

Hoy es igual. Cristo puede entrar en tu vida y en tu familia para transformar tu historia. ¡Cree en él! Él es la resurrección y la vida. Él puede restaurar tu corazón herido y darte consuelo.

Jesús también te dice hoy: “¡No llores!”

• Jesucristo no ha cambiado: «Jesucristo es el mismo ayer y hoy y por los siglos» (Hebreos 13:8). Él conoce tu sufrimiento y te consuela. Confía en su amor.
• Ora y entrega tu dolor al Señor. Él puede dar nueva vida a tu familia, a tus sueños y a tus planes.
• Depende de Dios diariamente y en medio de cualquier circunstancia. No hay un lugar mejor para estar que en las manos del Señor.
• ¡Jesús es tu amparo! Busca su compañía y nunca más te sentirás solo en medio de la multitud.
• Ten esperanza eterna en Jesús. Las pérdidas son terribles, pero cree que él enjugará todas las lágrimas de tus ojos. Junto a Cristo por la eternidad ya no habrá más muerte, ni dolor, ni enfermedades o llanto.
• Los tiempos mejores están por venir. El Señor Jesús es la fuerza que necesitas. ¡Él tiene la solución para tu vida!

Para orar:
¡Señor Dios! Tú conoces mi corazón, mis temores y problemas. Nada está oculto a tus ojos. Ven y entra en mi vida, en mi familia, en mi ciudad, y transforma nuestra situación. Tu amor es más fuerte que el infierno y la muerte. Intervén en nuestro sufrimiento y sana nuestro dolor, Padre. Solo tú entiendes completamente, Señor… Perdona nuestras fallas y la falta de fe en ti. Trae paz y consuelo a mi corazón. En el nombre de Jesús, amén.

 

Crédito: SuBiblia Devocional Diario